Para Anthony Butler correr sólo le trajo cosas buenas. Como le pasa a muchos, es cierto. A los 20 años, luego de llevar una vida complicada, se encontró en medio de un tiroteo que le dejó como consecuencia la pérdida de su visión. Había salvado su vida pero tenía que volver a empezar. Y entre esas decisiones comenzó a correr. 

Butler decidió unirse a Achilles Internacional, un grupo de atletas que intenta unir a quienes tienen deseos de ser guías con aquellos que las necesitan, dependiendo del tipo de discapacidad que tengan. En esa búsqueda de superación, conoció a Jessie Rix, allá por el 2016.

Unidos por una cuerda

Empezaron a correr juntos, entrenando casi siempre en el Central Park. Ella lo guiaba llevando una cuerda que los mantuviera cercanos y además ayudándolo a reconocer el terreno. En qué momento del día está, por donde van corriendo, si algo en el camino tenía que esquivar.

Así empezaron como compañeros, se hicieron amigos y luego algo más. Ella aprendió a guiar, él a tener una compañera. Y de esa unión, hace 16 meses, nació Myles. 

Juntos por el mundo

Primero compartieron un departamento en New York, y solían correr por el Central Park. Ahora viven en Carolina del Norte y luego de muchas carreras, pasaron por París y en California emprendieron el camino de las Majors: las seis carreras más importantes del mundo. Desde el 2021 en adelante fueron cumpliendo con cada una de las carreras para llegar a la sexta y llevarse la gran medalla.

Empezaron con Boston en el 2021, logrando un tiempo de 5h 20m 42s, luego el mismo año llegaron Berlín y New York, con 5h40m 13s y 5h 00m 19s. En el 2022 corrieron juntos Chicago, en 5h 18m 25s y este 2023 fueron las últimas dos: Tokio con 5h 34m16s y luego cerraron con Londres, corriendo en 5h 29m 55s, completando entonces las seis.