Juventus ha estado en la mira de las autoridades desde hace más de un año por el ‘Caso Plusvalías’. No obstante, no es el único club que habría recurrido a estas maniobras. La llegada de Victor Osimhen a Napoli también ha estado bajo la lupa y ahora el presdente del club, Aurelio De Laurentiis está siendo investigado por el caso.
Bien es sabido que Juventus ha sido fuertemente castigada por el ‘Caso Plusvalías’. Sin embargo, no todos están al tanto que no fue el único club involucrado en la investigación ‘Prisma’. La causa original investigaba 62 traspasos, de los cuales 42 eran de la Vecchia Signora.
El resto de los equipos implicados en las investigaciones eran Napoli, Sampdoria, Empoli, Genoa, Pisa, Parma, Pro Vercelli, Pescara, Novara y Chievo Verona. Los dos últimos ya han sido declarados en quiebra y han sido refundados, por lo que inician desde la Serie D.
En el caso de Napoli, el fichaje que se encuentra bajo investigación es el de Victor Osimhen. El delantero nigeriano llegó en el año 2020 proveniente de Lille, a cambio de la suma de 71 millones de euros. En la misma operación, los italianos incluyeron las fichas del arquero Karnezis y los juveniles Liguori, Manzi y Palmieri por un valor superior a los 20 millones de euros.
Plusvalías ficticias
Las autoridades pusieron en duda la valoración de los jugadores incluidos en el acuerdo. Hay tranquilidad de Napoli con respecto al caso, ya que todo fue archivado por la justicia deportiva de Italia. No obstante, la Justicia ha iniciado las investigacionnes contra el presidente, Aurelio De Laurentiis.
De Laurentiis en la mira
De acuerdo con La Gazzetta dello Sport, el presidente de Napoli, Aurelio De Laurentiis está siendo investigado por la Fiscalía de Roma por el caso de plusvalías. El empresario está siendo acusado por contabilidad falsa por el fichaje de Victor Osimhen.
La fuente asegura que este es un procedimineto de rutina luego de que las autoridades deportivas archivaran el caso. Ha quedado descartado que Napoli sacara ventaja por la transacción con Lille, por lo que todo podría acabar rápidamente sin consecuencias para el cineasta.
