Este viernes comienza un nuevo proceso para el AC Milan. Es que si bien iniciará el 2025 como el resto de los equipos italiano, en su caso, estrenará entrenador, luego de cesar al portugués Paulo Fonseca, quien tras 24 partidos dirigidos (12 victorias, 6 empates y 6 derrotas) dejó su cargo para que asuma su compatriota Sergio Conceiçao.
Pero para el estratega luso su debut no solo será particular por tomar las riendas del Rossonero a mitad de temporada, sino también porque el rival de turno se tratará, nada más ni nada menos, que de la Juventus, el elenco al que hace seis meses arribó su hijo, Francisco Conceiçao, a quien dirigió en el Porto (también a su otro hijo Rodrigo Conceiçao).
¿El marco? La Semifinal de la Supercopa de Italia, a la cual el Milan clasificó por ser subcampeón de la Serie A 2023/2024 y la Vecchia Signora por haberse coronado como vencedor de la Copa Italia durante el mismo curso. En tanto que la otra llave la conforman el Inter de Milán, actual campeón del Calcio, y Atalanta, subcampeón de la competencia federal.
Los otros objetivos de Sergio Conceiçao en el Milan
Además de intentar ganar la Supercopa de Italia, Sergio Conceiçao tendrá otros dos objetivos que se presentan como los principales para el AC Milan en lo que resta de la temporada 2024/2025: meterse en la pelea por el título de la Serie A y clasificar, en lo posible de manera directa, a los Octavos de Final de la UEFA Champions League.
De todas maneras no lo tendrá para nada fácil. En la tabla de posiciones del campeonato de la primera división de Italia se ubica octavo con 27 unidades a 14 de los líderes que son Atalanta y Napoli. Mientras que en el certamen internacional, si gana las dos fechas que le quedan (Girona y Dinamo Zagreb) por la Fase de Liga, podrá acceder a la siguiente instancia sin la necesidad de pasar por los Play Off.
Sergio Conceiçao dice que encontró un equipo ”humilde”
“Encontré un equipo humilde, que quiere aprender y comprender. Esto es muy importante, es la base para hacer un trabajo de calidad. En estos clubes grandes los resultados cuentan, por eso intentamos ganar. Tenemos que trabajar en equipo, sólo así funciona el fútbol. De lo contrario, tener jugadores que se roben la atención es inútil. No soy mágico”, fue una de las primeras reflexiones de Sergio Conceiçao como entrenador del AC Milan.
En esa misma línea, aunque en su etapa como jugador vistió la camiseta del Inter (entre 2001 y 2003), dijo que llegar al Rossonero es uno de los pasos más importantes de su carrera en el fútbol: “La vida está hecha de riesgos y desafíos, trabajé mucho para llegar hasta aquí. De lo contrario, me habría quedado en mi país. Entrenar al Milan es un orgullo“.
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