Novak Djokovic ha sido liberado por el juez Anthony Kelly e incluso ya se le ve por la pistas entrenando tras unos días de locos. La novela del serbio en Melbourne ha tenido de todo y en lo que son las posteriores a su victoria en la corte, solo un hombre puede evitar que el número 1 del mundo dispute el Australian Open.
Durante 4 días el tenis estuvo parado en Melbourne. Djokovic veía como su visa era negada tras 8 horas de revisiones en la aduana y el serbio pasaba a un hotel mientras sus abogados preparaban una defensa para buscar lo que terminarían consiguiendo en esta madrugada. El propio Djokovic ya festeja su liberación.
“Estoy complacido y agradecido de que el juez revocara la cancelación de mi visa. A pesar de todo lo que ha pasado, me quiero quedar y tratar de competir en el Australian Open, sigo concentrado en eso. Volé aquí para jugar en uno de los eventos más importantes que tenemos frente a los increíbles fanáticos. Gracias a todos por su apoyo!”, publicaba en sus redes sociales minutos atrás.
Alex Hawke tendrá la última palabra
Novak Djokovic ha ganado de momento la batalla y si bien los grandes medios apuntan a que estará en el primer Gran Slam del año, la realidad es que todavía el serbio no tiene garantizada su participación en el Abierto de Australia. El juez Anthony Kelly ordenó su liberación en esta madrugada, pero será el Ministerio de Inmigración quien decida si el número 1 del mundo debe salir o no del país.
Alex Hawke, nombre más fuerte dentro del ente, será quien tenga la última palabra en cuanto al futuro de Novak Djokovic en Australia, donde solo el poder ejecutivo del país podría evitar lo que ahora mismo parece irreversible. Se espera que en las próximas horas el Ministro emita un veredicto para saber si el serbio sigue o no en territorio oceánico.
