En tiempos donde tanto se habla de los sueños del Barcelona por hacerse con el fichaje de Erling Haaland, otras opciones se cuecen en la sombra para los Culés. Xavi Hernández y Joan Laporta llevan meses hablando del plantel que afrontará la próxima temporada y un nombre se ha convertido en la obsesión del DT para el lateral izquierdo. Si nada se tuerce, llegará en 2023.

Barcelona busca revolucionar su defensa con las llegadas de César Azpilicueta, Andreas Christiansen y otros fichajes que potencien una zona del campo golpeada por el paso del tiempo. Si bien se le da prioridad a este tipo de operaciones, uno de los líderes del Valencia de José Bordalás pica en punta para reforzar la banda.

Jordi Alba cuenta ya con 32 años en sus piernas, por lo que en Barcelona empieza a buscar un heredero que pueda hacerse con el trono de quien desde el 2012 se ha adueñado del puesto sin mayores problemas. No se quiere gastar dinero y si aprovechar las oportunidades que entregan contratos como el de José Gayà.

Objetivo 2023

El capitán del Valencia hace suspirar a Xavi. AS comenta que en Barcelona llevan meses trabajando su llegada al equipo, pero que esta no se dará hasta el 2023 con el objetivo de esperar la finalización de su vínculo con el conjunto Ché y asegurarse así un fichaje a coste cero que no afecte las cuentas del club.

Desde AS aseguran que Barcelona pactará con el lateral que este finalice su contrato en Mestalla para ser el primer refuerzo de la temporada 2023/2024, así como el reemplazante de un Jordi Alba que por entonces rozará los 34 años. Valencia lucha por renovar a un canterano que defiende los intereses del club desde el 2012 y que apunta a dejar el equipo por sus diferencias con el propietario Peter Lim.