La economía del Fútbol Club Barcelona fue desvelada el día de ayer como nunca se había hecho. Ferran Reverter explicó en más de una hora y media las dificultades que tiene el club para llegar a fin de mes, pagar a sus trabajadores y asumir costes como abrir su cancha. Es justamente esto último lo que ha preocupado de gran manera a los Culés, pues los números no dan para pensar que el Espai Barça sea ni mucho menos ‘barato’.

1300 millones de deuda, créditos que aparecen de la nada, fichajes imposibles de pagar y un margen de acción mínimo. Así está la economía de un club que en los mejores años de su historia se encargó de dinamitar la chance de ser autosuficiente por décadas gracias a la gestión de una junta que encabezada por Bartomeu metió al Barcelona en el pozo. Reverter confesó que los números entregados por el expresidente alrededor del Espai Barça están lejos de la realidad.

Recordemos que uno de los puntos más importantes de la pasada elección pasó por el proyecto para renovar el Camp Nou, la ciudad deportiva y distintas instalaciones. Laporta avisó de su deseo de cumplir con todo esto, aunque dejó caer que los 1000 millones de presupuesto entregados por Bartomeu no encajaban con sus cuentas.

"El Estadi (Camp Nou) no costará menos de esa cifra. Podrá costar 800 o 950 pero la cifra no se irá mucho de ahí. Pero hay que añadir un Palau (básquet y otras disciplinas) con unos 300 o 400 millones, y luego hay que sumar el Campus. A la Asamblea iremos con un límite máximo de 1.500 millones de euros para que nos acepten el crédito", contestaba Reverter a la pregunta de cuanto puede costarle al club dicha obra.

Los socios votaron y si bien entienden la dificultad para afrontar el proyecto, el plan para reformar el Camp Nou de Barcelona será una de las principales cuentas que tendrá que afrontar Joan Laporta cuando en unos años termine su mandato como presidente. El Espai Barça más ambicioso está lejos de ser viable para el club.