Lo que se jugó en el Etihad Stadium fue un tremendo partido; se juntaron dos de los equipos más poderosos económicamente del mundo, y fue un duelo apretado. Al final, Manchester City venció 2-1 a PSG y tomó la punta del grupo A de la Champions League

Pero hay que decir que en el juego o una figura preponderante; no fue ni Lionel Messi, ni Neymar, ni Mbappé, fue Bernardo Silva el mediocampista portugués que en el compromiso brilló con luz propia debido a todo lo que hizo en el terreno de juegos de los Citizens. 

De acuerdo con las estadísticas postpartido, el luso hizo 47 pases, de los cuales completó con acierto los 47, siendo de esta manera un 100% de efectividad a la hora de asistir a sus compañeros. De hecho, él entregó una pelota de gol para Gabriel Jesús, quien con su tanto puso el 2-1 final. 

Fue un centro al área de los parisinos, parecía que se iba largo, pero allí apareció el portugués, que con una calidad única en su pie izquierdo dejó la pelota servida para el delantero brasileño, quien también de primera intención impactó para vencer el pórtico defendido por el costarricense Keylor Navas. 

El show de Silva no solamente fue durante los 90 minutos. Tras la finalización del partido, un pequeño aficionado del equipo celeste inglés, quien parecía que estuviera oficiando como recoge bolas, lo abordó para pedirle su camiseta; el futbolista con total desparpajo le entregó la playera al pequeño

Finalmente, en conversación con la prensa, el volante de 30 años habló de cuáles eran sus futbolistas argentinos preferidos; allí indicó que era un fiel seguidor del fútbol de Pablo Aimar y de Javier Saviola, ambos futbolistas con calidad técnica similar a la del portugués cuando eran jugadores activos.