La llegada de Lionel Messi a París en el último mercado de pases terminó de conformar un plantel estelar en PSG. Mauricio Pochettino tiene una lista de nombres soñada para formar en el campo de juego, pero los egos comienzar a jugar su papel en el inicio de la temporada. 

Tras un importante intento de salir del equipo de la capital francesa, con Real Madrid como principal interesado, Kylian Mbappé se quedó en el club, pero sus diferencias con el resto del equipo y sobre el rol que él considera que debe tener están saliendo a la luz. En el último partido, ante Montpellier, las cámaras captaron al francés disparando contra Neymar: "A mí no me la pasa". 

 

Ante esta situación, el exfutbolista Nicolas Anelka tomó partido por Mbappé en la disputa entre el tridente de PSG y mandó a Messi a pagar derecho de piso: "Mbappé tiene que ser el jefe del ataque porque es el número uno. Messi lo era en el Barça, pero ahora tiene que servir a Mbappé. Lleva cinco años en el club y eso Messi tiene que respetarlo". 

Y luego explicó que la llegada de La Pulga no asegura títulos, en la charla con Le Parisien: "Tener a Messi supone que el PSG haya superado a los demás, es un club ahora al que todo el mundo quiere pero le falta un título europeo. Y eso es una presión grande ya que todos piensan que con Messi lo ganarán. Pero el fútbol no son solo estrellas".

 

 

El exatacante, que tuvo dos ciclos en PSG y brilló en clubes de la talla de Real Madrid, Arsenal, Liverpool, Manchester City, Juventus y Chelsea, en dónde más se destacó, reafirma la necesidad de protagonismo de Mbappé. El ex Monaco se aleja cada vez más de la renovación de su contrato que vence en 2022.