El fútbol europeo vive constantemente casos de racismo hacia varios de sus jugadores. Uno de los más resonantes de los últimos tiempos fue el de la final de la última Eurocopa. Los futbolistas ingleses de piel morena que fallaron sus penales ante Italia fueron discriminados de manera feroz en las redes sociales. 

Previamente, desde mediados del 2020, cuando se empezaba a reanudar el fútbol tras la pandemia, los jugadores comenzaron a arrodillarse previo al puntapié inicial para mostrarse en contra de la discriminación racial a la que muchos de ellos estaban expuestos. 

Marcos Alonso, uno de los referentes de Chelsea, explicó para Sky Sports que dejará de hincar la rodilla porque el gesto está "perdiendo fuerza". En lugar de ello, pasará a señalarse la insignia de "No hay lugar para el racismo" que tienen los equipos en sus camisetas. 

"Estoy completamente en contra del racismo y en contra de todos los tipos de discriminación. Prefiero simplemente poner mi dedo en la insignia donde dice 'no al racismo', como lo hacen en otros deportes y países", aclaró Alonso sobre lo que hará en adelante. 

Mientras tanto, Chelsea se prepara para dos compromisos importantes en esta semana. El martes enfrentará a Aston Villa por la tercera ronda de la Capital One Cup, mientras que el sábado recibirá a Manchester City en Stamford Bridge con el objetivo de continuar en la cima de la Premier League.