Real Madrid y Shakhtar Donetsk midieron fuerzas en un Santiago Bernabéu donde los ucranianos fueron un hueso duro de roer y donde los Merengues empiezan a perfilarse como equipo de octavos de final de UEFA Champions League. El 2-1 obtenido minutos atrás quedó en segundo plano gracias a la tremenda ovación del coliseo blanco a los ucranianos.
En un encuentro marcado por las horas previas donde Dani Ceballos se confirmó como un nuevo lesionado del Real Madrid y donde Bolavip pudo conocer de primera mano algunos de los testimonios de los hinchas ucranianos desplazados a la capital española, todo comenzó en el césped sobre las 21:00 para empezar a perfilar la clasificación de un conjunto blanco que supone un oasis ahora mismo en los andares de LaLiga por Europa.
Tras haberse impuesto ante Celtic y RB Leipzig, los Merengues llegaban al encuentro con la posibilidad de empezar a liquidar un grupo donde los ucranianos llegaban como segundos en la zona y donde en medio del caótico mes de octubre que se vive por delante. El triunfo de esta noche comienza a perfilar la llegada de los hombres de Carlo Ancelotti a los octavos de final, pero lo mejor del encuentro llegó después del pitido final.
Ovación monumental
Conscientes de la situación que vive su rival desde hace meses gracias a la guerra que se ha tomado Ucrania y de esa localia que los de Donetsk tienen que ejercer en Varsovia mientras el horror se toma su tierra, la afición del Real Madrid reconoce el esfuerzo de un grupo de jugadores del Shakhtar que salió del Bernabéu aplaudido por miles de fans Merengues.
Están jugando en Polonia por la Guerra en su país, perdieron más de 12 jugadores valuados en 150 millones de euros, no pisan su ciudad desde hace meses. Hoy, el Shakhtar se llevan la ovación de todo el Bernabéu 👏🏽🇺🇦
El fútbol pasó a segundo plano y se reconoció la valentía de un equipo que representó a toda Ucrania esta noche, que como nunca luchó ante una potencia como Real Madrid y que por encima de todo, muestra por que sigue con vida en la Liga de Campeones. Bolavip fue testigo de por que también por estas cosas, la Orejona es el mejor torneo del mundo.