Se viene la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League y la capital española será el centro del fútbol europeo. Los Real Madrid vs. Chelsea y Atlético vs. Manchester City acapararán todo en poco más de 48 horas, incluidos los esfuerzos de las autoridades ante la llegada masiva de Hooligans ingleses. La ciudad, en alerta máxima.
Merengues y Colchoneros temieron con el sorteo no solo por los rivales de peso que la suerte cruzó en su camino, sino también por la diferencia de horarios entre los dos choques que esta semana serán disputados en la capital española. Llegarán miles de ingleses a la ciudad de Madrid y puede que gran parte de ellos lo hagan sin entrada.
MARCA es quien desvela las preocupaciones de la policía local de cara a una semana que califican como de locos. Habrá 4000 ingleses repartidos entre el Bernabéu y el Wanda Metropolitano que tengan su respectiva entrada para el sector visitante, así como centenares que irán camuflados a otras zonas y que incluso, buscarán en la reventa alguna opción de ingresar en las canchas de Real Madrid y Atlético.
UEFA, más que atenta
Las peticiones para alterar la localía de ambas eliminatorias estaba basada en evitar lo que veríamos en Sevilla semanas atrás, donde ultras de West Ham y Eintracht Frankfurt protagonizaron diversos enfrentamientos en toda la capital de Andalucía mientras sus clubes se medían con Betis o el conjunto hispalense. La ciudad fue tomada por los violentos y en el máximo ente del fútbol europeo quieren evitar a toda costa un escenario así por Madrid.
Batalla campal en el centro de Sevilla entre ultras del West Ham y del Eintracht.
MARCA asegura que las autoridades locales temen por enfrentamientos entre Hooligans del Chelsea y Manchester City en pleno centro de la capital española y lejos de las rigurosas normas anti violencia de la Premier League. Afirman que como mínimo 500 de esos 4000 británicos que llegarán desde el Reino Unido, cuentan con antepasados violentos en relación con el fútbol y que no llegarán bajo viajes organizados por sus clubes. Madrid, en alerta máxima.
