Se vivieron horas de locos ayer en el centro de alto rendimiento de Carrington. Largas reuniones fueron tomadas por la junta directiva del Manchester United mientras Ole Gunnar Solskjaer dirigía el entrenamiento de los suyos pensando en Tottenham. En medio del mar de rumores y pretendientes del banquillo de los Red Devils, los dirigentes ya han tomado una decisión en cuanto al noruego.

La derrota ante Liverpool por 0-5 como local, la falta de respuestas tácticas ante la adversidad y el papel de estrellas como Pogba o Van der Beek en el equipo tiene a Solskjaer contra las cuerdas. Si bien mantiene una buena relación con gran parte de los futbolistas y la junta quiere seguir creyendo en él, la millonario inversión realizada el pasado verano no ha ido de la mano con los resultados de un equipo que empieza a caminar por la cornisa.

En esas reuniones donde se habría decidido su futuro tal y como cuenta Fabrizio Romano hay un nombre a tener en cuenta. Sir Alex Ferguson hizo parte de los comités que analizaron el momento de un Manchester United envuelto en problemas y donde el primer apuntado es Solskjaer. La opinión y postura del ex entrenador de los diablos rojos ha sido clave para la decisión final.

Una última bala

“La decisión de la parte principal de la junta directiva del Manchester United ahora está aprobada. Tengo entendido que Ole Gunnar Solskjær definitivamente estará a cargo del partido del Tottenham el sábado. Ferguson lo apoyó. Ole también habló con los jugadores hoy. Los próximos juegos serán cruciales”, aseguró el periodista en su cuenta de Twitter.

De esta manera, Ole Gunnar Solskjaer llegará al choque con los Spurs el próximo sábado con la banca de la junta y gran parte de sus jugadores. En Manchester no quieren salir a buscar DT con tan solo dos meses de temporada y los encuentros ante los londinenses, Atalanta y Pep Guardiola definirán el futuro del noruego.