Desde que el Fondo Público de Inversión (PIF) de Arabia Saudita compró a Newcastle, las expectativas para el club son las del nivel de equipos como Paris Saint-Germain y Manchester City, que son manejados por fondos multimillonarios, incluso menores que el de las Urracas.
El conjunto inglés tiene un primer objetivo claro bajo la nueva administración. Es que tras 21 partidos en la presente edición de la Premier League, el equipo dirgido por Eddie Howe no logra salir de la zona de descenso y por eso está sumando refuerzos en el mercado invernal.
En lo que va del período de transferencias, Newcastle ya sumó a dos caras nuevas. Kieran Trippier fue el primer fichaje a principios de enero. Atlético de Madrid recibió más de 15 millones de euros por el lateral inglés. Posteriormente, Christian Wood, del Burney, llegó a cambio de 30 kilos.
Este domingo, las Urracas presentaron a su último refuerzo, por el que hicieron el desembolso más grande hasta el momento. Se trata de Bruno Guimaraes, que costó más de 50 millones de euros y abandona al Olympique de Lyon para llegar a Inglaterra.
El mediocampista de 24 años, con pasado en Athletico Paranaense, viene de grandes temporadas en la Ligue 1, además de haber obtenido la medalla dorada en Tokio 2020 con la Selección Olímpica Brasileña. Otra espada para pelear por la permanencia, con contrato por cuatro años y medio.
