Italia es el país de los veteranos en Europa, pero con eso no alcanza. Zlatan Ibrahimovic cumplió 40 años horas atrás mientras se recupera de una lesión en el tendón de Aquiles mientras AC Milan continúa peleando por la punta de la Serie A. ¿Cuál es el secreto del delantero para seguir vigente en un fútbol cada vez más físico?
Su regreso al viejo continente luego de un par de temporadas en Norteamérica estaba cargado de preguntas. Se debatía en Europa si un jugador con dos años en la MLS y una lesión en sus ligamentos podría ayudar con 38 veranos encima a uno de los AC Milan más pobres del último tiempo. El efecto Zlatan fue inmediato en la mentalidad, juego y trabajo de un grupo de jóvenes que empezarán a copiar su rutina de trabajo para llegar al cuarto piso en la élite.
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Ningún compañero que haya tenido duda de su habilidad, elasticidad y agilidad dentro del área. Con 95 kilos encima y 1.95 metros que cargar en cada partido, Zlatan ha regalado goles de todos los colores, con piruetas de videojuego y enganches propios de un futbolista con un tren inferior pegado al piso.
La Gazzetta del Sud asegura que todos estos recurso de su juego pasan por la relación del sueco con las artes marciales y practicas milenarias como el yoga. Cinturón negro en Taekwondo y habitual practicante de la disciplina hindú en gimnasios como Buddifit, Zlatan le ha ganado varios años al paso del tiempo combinando el más duro entrenamiento físico con el acondicionamiento de su cuerpo a distintas actividades donde la elasticidad le convirtieron en uan máquina de matar.
Pocos jugadores llegan a los 40 años en un equipo de la talla e historia del AC Milan. Mientras espera por su regreso a los terrenos de juego, Zlatan ha marcado la llegada de artes marciales a la preparación de los futbolistas del más alto nivel, donde cracks como Robert Lewandowski reconocen haberle ‘copiado’ las tácticas del sueco para seguir vigente en lo más alto.
