Si Erling Haaland no puede convertir, Manchester City tiene otros goleadores. Ilkay Gündogan apareció de gran forma para marcar un doblete (erró un penal para el hat-trick) y darle el triunfo ante Leeds por 2-1, aunque con sufrimiento en el final en el Etihad. Triunfo clave del equipo de Pep Guardiola para sacar una ventaja de cuatro puntos a su escolta Arsenal como líder de la Premier League.

¿Habrá guardado Haaland sus goles para Real Madrid? El noruego estuvo peleado con la portería en este partido y hasta generó un enojo de Guardiola (por no patear el penal sobre el final), pero eso no quitó que Manchester City asegure el triunfo en el debut de Sam Allardyce al frente de un Leeds, cada vez más complicado con el descenso.

Oportunidades no le faltaron al noruego para marcar con varias chances de peligro, que pasaron cerca o que no terminaron de la mejor forma. Aún así, el amplio dominio de los Citizens alcanzó para doblegar a los Peacocks con dos goles en la primera mitad.

Gündogan fue el autor de los dos goles de Manchester City, pero por dos asistencias de Riyad Mahrez. Fueron casi dos tantos calcados porque ambos fueron dos jugadas en donde el argelino tuvo ventaja por la derecha y permitió asistir con centros atrás al alemán. El primero fue una definición al primer palo de Joel Robles, que quedó inmóvil por el remate.

Pocos minutos después, la misma fórmula. Mahrez y el pase atrás para Gündogan que, esta vez, se acomodó y sacó un remate cruzado que también deja parado a Robles. Doblete para el alemán, que no tuvo la temporada goleadora de la pasada, pero que siempre aparece para aportar su grano de arena en el once de Guardiola.

El partido parecía tranquilidad absoluta para Manchester City, que se dedicó a dominar con la tenencia del balón, pero no a definir el resultado final. En la segunda parte, tuvo alguna que otra acción de peligro, pero la realidad es que lo mantuvo siempre con posesión y no con chances de peligro.

Sobre la parte final, susto enorme y hasta enojo de parte de Guardiola. Un penal parecía darle el 3-0 y la oportunidad a Haaland para marcar. Sin embargo, el noruego se lo dejó a Gündogan para que complete el hat-trick. Lamentablemente, el alemán estrelló su remate al palo desatando una fuerte queja de su entrenador.

Para colmo, un minuto después, Leeds se encontró con un impensado gol. Akanji no logra conectar un cabezazo para despejar el balón y Rodrigo se encontró con ventaja ante Ederson. El español definió al palo para marcar el 1-2 y generar un desconcierto impensado en el Etihad y para Guardiola, un enojo aún mayor.

Esto podía desestabilizar a Manchester City, pero la realidad es que las limitaciones de Leeds hicieron imposible alguna chance de empate. Así, el triunfo fue de los Citizens para asegurar el primer lugar al final de la jornada. Arsenal, que juega mañana ante Newcastle, obligado a ganar. Ahora, Guardiola, más tranquilo, debe pensar en el primer partido ante Real Madrid por Champions League.