Mauro Camoranesies un nombreque lleva consigo una distinción entrela mayoría de los mortales: ganóun Mundial. En 2006, el argentino nacionalizado italiano, se consagró campeón conla Italia dirigida por MarcelloLippi. Hoy, el presente lo encuentra en el puesto de entrenador y a la espera de poder definir su futuro. ¿Colombia será su destino?
En diálogo con W Radio Colombia, el ex mediocampista se refirió puntualmente al fútbol colombiano y sostuvo: “Es un campeonato que me gusta mucho, ha crecido últimamente. Sus equipos siempre han tenido una buena ascendencia en el continente. Hay muchos equipos en Colombia. Me gustaría tener la oportunidad de dirigir”. Además, si bien destacó que el nivel de Atlético Nacional marca una diferencia por sobre el resto, destacó ciertos momentos deSanta Fe.
Los halagosala liga colombiana llegan en una semana en la que tuvieron repercusión las palabras de Franco Armani, quien dijo que no tiene la “misma fuerza” que el campeonato argentino.
Consultado sobre la Selección Colombia, dijo: “El equipo de Pékermantiene una deuda, que eseliminar a alguna selección importante. A nivel de juego no tengo dudas que es una de las mejores. Anivel individual cuenta con jugadores que se han afianzado en el fútbol europeo, han cambiado la mentalidad mentalidad, son jugadores más competitivos que afrontan las dificultades de otra manera. Tienen el potencial, después dependerá de los cruces que tenga”.
“Ha hecho una cosa fantástica José Pékerman al incluir muchos jugadores jóvenes, los hizo crecer. La materia prima es lo más importante yColombia siempre la ha tenido, pero esa madurez se nota en la cancha y en los resultados”, expresó el ex Juventus.
Consultado por su estilo de juego y forma de trabajo, respondió:“Me gusta la posesión de la pelota, es la característica de los equipos que trato de formar. Soy partidario de la frase que dice ‘para defenderse se necesita orden, pero para atacar desorden’. Cada uno en su fase debe tratar de generar ese tipo de compromiso”, respondió Camoranesi, cuyos antecedentes fueron Tigre, en Argentina y Coras, de México.