Hace tan solo algunos años Andrew Wiggins era considerado un prospecto de élite, un jugador que podría dominar la NBA en ambos costados del juego, comparado incluso con Kobe Bryant en más de una oportunidad.
No hace falta aclarar que estas proyecciones no se cumplieron, si bien aún tiene solo 24 años y no ha alcanzado el punto más alto de su desarrollo como jugador. Igualmente, existen muchas dudas sobre sus capacidades.
Sin embargo, ahora que pasó de los Minnesota Timberwolves a los Golden State Warriors, Wiggins expresó sentirse motivado por este nuevo paso en su carrera, pues – a diferencia de su franquicia previa – ahora forma parte de un equipo con cultura ganadora:
“Perdimos un montón en Minnesota. Así que venir acá y ser parte de una cultura ganadora es muy diferente. Perder nunca es divertido. Al estar acá puedes notar por la actitud de todos que son ganadores. Por su enfoque, y por todo lo que hay alrededor. Eso es algo de lo que quería ser parte”, explicó Wiggins.
Wiggins, sin embargo, llegó en un momento sumamente complicado a la bahía. Su debut seguramente le recordó a los Timberwolves, pues terminó con una derrota 125-120 ante Los Angeles Lakers.
No obstante, su desempeño fue más que sobresaliente, pues anotó 24 puntos en 50% de campo con 3 triples, 2 rebotes, 3 asistencias, 5 robo y 1 bloqueo en su debut como miembro de los Warriors.