Cuando los Lakers lograron conseguir a Anthony Davis en un traspaso proveniente de los New Orleans Pelicans, LeBron James tuvo un enorme gesto con su nuevo compañero al cederle el número 23.

De esta forma, James pasaría a vestir la camiseta número 6, la misma que utilizaba con el Miami Heat y con el equipo de Estados Unidos, mientras que Davis continuaría utilizando el número que escogió desde la Universidad.

Sin embargo, eventualmente Nike rechazó esta iniciativa, asegurando que este cambio generaría enormes problemas de logística y pérdidas para ellos, según reveló Davis en su presentación en el show de Jimmy Kimmel:

"Fuimos a cenar y él (LeBron) me dijo. 'Hey, te doy la 23'. Yo estaba como 'Wow, gracias, LeBron'. Luego pasaron muchas cosas, ya sabes, las reglas y todo eso, así que no pude quedarme con el 23. Nos dijeron 'No nos importa quiénes sean. Es demasiado dinero'".

Asimismo, Davis debió conformarse con vestir el número 3 en su nuevo equipo, y la forma en la que se decantó por su nueva camiseta fue bastante curiosa, de acuerdo con su confesión en el show:

"Honestamente, escogí el número 3 porque iba a jugar 2K, el vídeo juego, y no sabía qué número escoger. Me dijeron que tenía que escoger otro número, así que estaba en la sala de mi casa, en el vídeo juego, yendo a mi jugador, editándolo y revisando todos los números. Era gracioso, porque podía usar el 21, 22, 25 y pensaba 'maldición, no puedo usar el 23', así que vi el 3 y pensé 'esto me recuerda a la escuela primaria cuando comencé', así que tomé el número 3".

Sin importar el número en la camiseta, el nuevo tándem de los Lakers tendrá mucha presión y responsabilidad en sus hombros, pues deberán llevar al equipo de vuelta a la postemporada por primera vez en años.