El Draft 2020 de la NBA llegó a su fin y cada franquicia seleccionó, en mayor o menor medida, los jugadores que querían. Es inevitable que en ese paradigma no haya ganadores y perdedores, aunque resulta por lo menos llamativo lo que realizó Boston Celtics. En la previa, el equipo que desaprovechó una gran oportunidad de hacerse más fuertes en la NBA.
No hay dudas que la mayor debilidad de Boston Celtics se encuentra en la posición de pívot, ya que allí si bien Daniel Theis tuvo una muy buena postemporada, lo cierto es que en general no es una posición cubierta como se espera. Además, teniendo tres picks de primera ronda se esperaba que vayan por alguien importante en esa posición.
Con la decimocuarta elección del Draft, los Celtics se inclinaron por Aaron Nesmith, quien es considerado el mejor lanzador de toda la clase. Claro está, allí no está el mayor error de Boston, sino en todo lo que llegó después, con selecciones poco entendibles por parte de Danny Ainge.
Boston Celtics, el perdedor del Draft 2020 de la NBA
Con la posición número 26, los Celtics se inclinaron por Payton Pritchard, en la 47 se llevaron a Yam Madar y traspasaron la 30 a Memphis Grizzlies por una futura primera ronda. ¿Cuál es el problema? Ambos son bases, una posición que Boston ya tenía cubierta, justamente por diferentes elecciones del Draft del 2020.
En este momento, Brad Stevens contará con Kemba Walker, Carsen Edwards, Pritchard, Madar y, como si fuera poco, también posee a Tremont Waters con contrato de dos vías, quien había sido elegido número 51 en el 2019. Un detalle no menor: de los cinco guardias mencionado, solamente Yam Madar está por encima del metro noventa.
No se entiende qué hizo Danny Ainge, aunque ahora se espera que pueda conseguir algún baluarte desde la agencia libre. Está claro que Kemba tendrá en sus espaldas a jugadores con poca experiencia, quienes deberán tomar la posta y convertirse en elementos importantes. Los fanáticos de Boston Celtics solamente apuntan a otro anillo.
