Según detalló Olé, uno de los grandes cambios que Conmebol habilitó para las próximas ediciones internacionales es el de las banderas.

Las mismas se verán vetadas de los estadios en caso que sobrepasen un metro y medio de largo por uno de ancho, además de los sostenes para hacerlas flamear.

Otro de los puntos a erradicar para la casa madre del fútbol sudamericano sería nada más ni nada menos que erradicar a los aficionados que vean los partidos parados.

En consecuencia, el ente comenzará a exigir que los asientos de los estadios estén numerados (lo cual conlleva que cada persona tenga su propio asiento ya asignado previamente).