Javier Hernández marcó el único gol del partido entre el conjunto alemán y Atlético Mineiro por la Florida Cup. De esta forma, puso fin a una racha de 101 días y 15 partidos sin anotar.

Lo necesitaba más que nadie. Un delantero vive del gol y por más que se trate de un torneo de preparación, para Chicharito era fundamental volver a anotar. Tuvieron que pasar más de 100 días y 15 partidos, pero finalmente tuvo su desquite.

Todo sucedió a los 6 minutos del segundo tiempo. Çalhanoğlu, uno de los puntos altos del equipo de Roger Schmidt, lanzó un centro preciso de la derecha para que Chicharito solo tuviera que poner la cabeza y festejar. Minutos más tarde, el mexicano salió reemplazado por el joven Schreck, autor de un gol frente a Estudiantes.

El tanto de Hernández hizo justicia en un encuentro en el que Bayer Leverkusen fue considerablemente superior a los brasileros. Con un juego basado en la presión sobre el rival y la movilidad de sus volantes, dominó las acciones y dispuso de las situaciones de mayor riesgo.