En la despedida de Quinteros, Emelec empató 1-1 con El Nacional en un partidazo en el Estadio Olímpico Atahualpa.
Buen marco de público en el Batán para el partido más atractivo de la séptima fecha de la Copa Pílsener. Militares y Eléctricos se enfrentaban por primera vez en el año en este choque que ha sido varias veces decisivo en distintos años del campeonato ecuatoriano. Este juego tenía un sabor especial, muy emotivo para la hinchada del Bombillo que despedía a su DT con el que ha logrado ser, desde hace algunos años, el equipo más regular del fútbol ecuatoriano.
A los 20 minutos del encuentro, ya se rompía la paridad en el encuentro. Miller Bolaños, ¿cuándo no?. Recibió un pase filtrado de Roberth Burbano entre los centrales de El Nacional, enfrentó fríamente a Adrián Bone, lo engañó y definió a una esquina. Ganaba en Quito el Ballet Azul.
El Nacional, un equipo mucho más nuevo en comparación al Bombillo que viene jugando con la misma base desde hacer largo rato, no se veía mal en la cancha, la casta de la camiseta roja se hacía sentir y no vendía barata la parcial derrota el cuadro militar, pero en el primer tiempo no logró emparejar las acciones.
Para la segunda parte sí, Pablo Palacios, al primer minuto de juego empató el partido. La hinchada roja se ilusionaba y el Nacho lo quería ganar. Desde allí comenzó otro partido en el Coloso del Batán. De lado y lado se jugó. Adrián Bone y Esteban Dreer en los arcos tuvieron que estar muy atentos para frenar la arremetida de dos equipos que buscaron la victoria hasta el último momento. Tuvo una muy clara Cristian Lara en los últimos minutos, pero el partido estaba destinado a terminar en empate.
Así se despidió Gustavo Quinteros de su afición y su equipo. La hinchada ecuatoriana está ilusionada con que ese juego se traduzca a la Selección Nacional. El día de mañana anunciará su primera convocatoria al frente de la Tricolor para los partidos amistosos a fines de mes.
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