Durante cinco años, los Golden State Warriors fueron el equipo más fuerte del mundo. Portadores del récord de más victorias en temporada regular y con presencia en 5 Finales consecutivas, eran una dinastía envidiable.
Esos días, sin embargo, han quedado muy en el pasado, y lo que antes era un equipo dominante es ahora una escuadra diezmada llena de jugadores con poco rodaje en la liga y muchas estrellas lesionadas.
Es por eso que a los de la bahía les ha costado tanto ganar partidos en las primeras de cambio, pero, de acuerdo con Draymond Green, los demás equipos se han propuesto destrozarlos por completo noche a noche:
“La gente no espera que ganemos, pero los otros equipos no juegan como si no esperaran que ganáramos. Todos aún quieren patearnos el c*lo. Lo entiendo, nosotros los tumbamos, así que ahora están tratando de patearnos porque estamos abajo, porque nosotros les ganamos durante años. Pero es diferente, porque nosotros no teníamos que hacerles nada cuando estban caídos, porque éramos nosotros los que los tumbamos”.
Ciertamente, los Warriors se consiguieron muchos detractores en el camino hacia la cima de la NBA, y no es de extrañarse que ahora, los que no pudieron disfrutar del éxito intenten tomar represalias.
Asimismo, considerando que pronto recuperarán a sus estrellas lesionadas, los demás tendrán que aprovechar la oportunidad de bajarles los humos a los Warriors antes de que vuelvan a la cima.