El jugador que este último sábado metió 53 puntos con la playera de Indiana Pacers, llegó a la franquicia a cambio de prácticamente nada. Sí, Phoenix Suns lo dio a cambio de dinero, siendo esto una muestra de falta de confianza absoluta a un jugador que es totalmente infravalorado dentro de la liga. Así lo demostró ante Philadelphia 76ers. 

 

Detrás de cada traspaso hay una historia y sus motivos. Cada uno de los General Manager, por más que a veces su juicio resulte cuestionable, no dejan ir jugadores porque sí. Evidentemente James Jones, de los Suns, tenía los fundamentados en una cuestión: las lesiones de Warren.  

TJ se ha ausentando en varios juegos en su estadía por Arizona. De hecho, sus números indican que se ha perdido un total de 111 partidos desde la temporada 2014-15. En cambio, este año se ha fortalecido en Indiana, ya que solamente no pudo estar en cuatro ocasiones, siendo tres de ellas por una conmoción cerebral y por la que debió alejarse de las pistas por precaución. 

En cuanto a las estadísticas de anotación, el alero de 26 años nunca tuvo malos números: 6,1 en el 2014, 11 en 2015, 14,4 en 2016, 19,6 en 2017, 18 en 2018 y, finalmente, los 19,2 en la actual campaña. Sí, está claro que no es el tipo de jugador que debería haberse cambiado por algunos billetes. 

 

 

Lo cierto es que TJ Warren ha demostrado lo que vale en un momento crucial, justo cuando los Pacers se están preparando para lo que serán unos Playoffs apasionantes. Lo sufre Phoenix, lo disfruta todo Indiana.