San Lorenzo recibió un duro golpe en la Copa Sudamericana tras perder 2-0 ante Nacional de Uruguay quedando eliminado de la misma.

Pero sorprendentemente, no sufren este resultado solo en el Ciclón, sino que los dos principales clubes de Avellaneda también lo hacen. ¿Por qué?

Por el lado de Racing, el equipo de Biaggio era la última carta para clasificar a la Copa Libertadores del año entrante. Era muy difícil, sí: además de esperar que San Lorenzo gane el certamen en cuestión, tenía que ganar Boca la Copa Libertadores de este año.

Así, se liberarían 2 cupos ya ocupados por estos equipos, haciendo que el 6to y el 7mo del campeonato local pasado clasifiquen a la máxima competencia a nivel de clubes en Latinoamérica. Racing terminó ocupando esa séptima posición.

Por el lado de Independiente, sigue dependiendo de sí mismo para clasificar a la Copa del año que viene: si la gana, entra. A la vez, si Boca es el campeón, el Rojo vería como un cupo se libera y así, siendo el sexto de la Superliga pasada, entraría por la ventana.