Los Houston Rockets están atravesando su peor momento de la temporada, sufriendo tres derrotas de forma consecutiva y dejando muchas dudas acerca de su capacidad de competir en los playoffs.

Sin embargo, ni Rusell Westbrook ni James Harden están dispuestos a dejar que los ánimos decaigan, pues saben que aún hay media temporada por disputar y cualquier cosa puede suceder:

"Nadie bajará la cabeza acá. Si lo veo, la agarraré yo mismo y la subiré. No hay razón para estar cabizabajo. Obviamente estoy decepcionado, pero tenemos cosas más importantes de qué preocuparnos", declaró Westbrook.

Harden, por su parte, aún se mantiene optimista por las capacidades de su equipo, pues sabe que aún quedan nvarios meses de temporada para despertar y encontrar su mejor versión en los playoffs:

"Estamos pasando por un mal momento, obviamente. Esto le pasa a todos los equipos a lo largo del año, pero los malos ratos no duran mucho, especialmente con un equipo como el que construimos", agregó Harden.

Los Rockets recibirán al Oklahoma City Thunder por la jornada de Martin Luther King tratando de revertir su mal momento, pues la lucha en la Conferencia Oeste está cada vez más cerrada y no pueden darse el lujo de caer ante rivales directos.