Kevin Durant es el nombre en boca de todos hoy en la NBA, pues el alero forzó su cuerpo para estar disponible de cara a las próximas Finales, y terminó lesionándose su tendón de Aquiles tras solo 11 minutos en el tabloncillo.
En este sentido, el ex MVP de la liga viajó a New York para someterse a una operación y los cuidados necesarios de cara a su rehabilitación, considerando que es un proceso muy lento y de poco progreso.
Ahora, de acuerdo con información de Adrian Wojnarowski, parece que es un hecho que Durant no podría jugar ni un minuto de la próxima campaña 2019-20, tras revelarse el alcance de la lesión.
La recuperación del tendón de Aquiles suele tomar entre 10 y 14 meses en la mayoría de los casos, y el historial de Durant con lesiones en el pasado podría inclinarnos a pensar que no sería una rehabilitación rápida.
Asimismo, la altura de la temporada en la que sufrió esta dura lesión ya era motivo para pensar que no podría jugar en la siguiente campaña a pesar de ser uno de los agentes libres más cotizados del mercado.