Es común que, en el ambiente del vestuario, los jugadores novatos tengan que ganarse el respeto de los mayores. Mucho más aún, cuando el drafteado lo haya sido casi en el puesto 200, lo que genera que deba hacer bastante méritos para ser realmente considerado. Otra de las cosas que suelen suceder, es que aquellos que recién ingresan a un equipo sean objetos de bromas. 

Tom Brady fue el mayor robo en la historia del draft. Absolutamente nadie predijo que se iba a convertir en uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL, para la mayoría de los expertos el mejor, por lo que en sus inicios era el foco principal de bromas. Mr. Irrelevant era justamente eso cuando recién ingresó al equipo. 

El ahora quarterback de 42 años de Tampa Bay Buccaneers, reveló una de las travesuras de las que fue claramente perjudicado, cuando recién se había unido a New England Patriots, hace casi dos décadas. ¿El responsable de haber hecho todo? Drew Bledsoe, quien fue el mariscal de campo de los Patriots hasta el 2002. 

"Salimos a practicar un día, colocamos nuestra ropa después de la práctica para que se lave al día siguiente. Y cuando recibí mi bucle al día siguiente, no había medias. Entonces fui al gerente de equipo y le dije: 'Necesito calcetines nuevos'. Entonces me dio un par de calcetines. Y Drew Bledsoe había puesto un tinte púrpura, como un polvo, en mi calcetín”, contó Brady en NESN

Tom siguió: "Así que había practicado durante dos horas y miré hacia abajo en un punto en la práctica y el púrpura comenzó a filtrarse a través de los zapatos. Y dije: '¿Qué demonios pasa con mis zapatos?' Bueno, entré en el vestuario y tuve que quitarme los calcetines. Y tenía esta mancha de color púrpura oscuro, mis pies se parecieron a Barney el dinosaurio durante tres semanas", concluyó, entre risas.