Todo el mundo del deporte sabía que Derek Jeter, después de cosechar una carrera impecable de dos décadas en el mejor béisbol del mundo, ingresaría en su primera oportunidad al Salón de la Fama de Cooperstown.

La única duda que existía en torno a su candidatura a la inmortalidad era si repetiría la hazaña de su ex compañero Mariano Rivera e ingresaría de forma unánime, algo que parecía casi indiscutido.

No obstante, al mítico campo corto de los New York Yankees le faltó un voto para ser unánime, cosechando 396 de 397 posibles, algo que generó muchísima controversia en las redes sociales.

Y es que, teniendo en cuenta su trayectoria, se hace casi imposible pensar que alguien pudiera considerar que no es digno de estar inmortalizado en Cooperstown, a menos que tuviera algo personal en su contra.

Jeter es número 1 en hits (3,465), bases robadas (358), dobles (544) y partidos jugados (2,747) y turnos al bate (11,195) en la historia de los Yankees. Fue All-Star 14 veces, 5 veces ganador del Guante de Oro y 4 veces del Bate de Plata, lideró la MLB dos veces en sencillos, una vez en carreras anotadas, y un par de veces más en hits.

Asimismo, Jeter ganó 5 campeonatos de Serie Mundial, un MVP de la Serie Mundial, fue Novato del Año, ganó el premio Babe Ruth, el premio Roberto Clemente, y demostró ser un pelotero confiable en el clutch a lo largo de toda su carrera.

Con promedio de .310 de por vida y más de 3,000 hits y 1,300 carreras impulsadas y un currículum de este calibre, no queda duda de que a Jeter le robaron la unanimidad que le correspondía.