Hace una semana, el managerDave Robertsse consagró conLos Angeles Dodgers como campeón de la Serie Mundial de Béisbol, luego de 32 años de sequía; sin embargo, no dudó en criticar a laMajor League Baseball (MLB)por las pocas oportunidades para los entrenadores afroamericanos.
Lo hizo en conversación con elWashington Post, donde el estratega, nacido en Japón y el primero de esta raza en ganar la competición tras 27 años, luego que lo hiciera Clarence Cito Gaston, con Toronto Blue Jays en 1992 y 1993, se mostró decepcionado por esta situación particular.
“Tendrían que haber otros antes que yo. La distancia no debería ser tan grande”, afirmó Roberts.
La presión de la MLB a Roberts
En ese sentido, el manager de los Dodgers aseguró que, por el hecho de ser afroamericano tenía más presión que el resto de sus colegas para ganar la Serie Mundial, ya que esto serviría para demostrar quepersonas de diferentes orígenes étnicos son capaces de triunfar en Grandes Ligas.
“Siento que no tenía el lujo de fracasar.Tenía que triunfar para darle a otras minorías la potencial oportunidad de dirigir y demostrarle a la industria que hay mucha gente capaz.Me gusta pensar que con mi contexto afroamericano y asiático, hay otros que pueden hacer lo mismo y merecen las oportunidades”, sostuvo Roberts.
Cabe señalar que otra minoria importante en Estados Unidos, como son los latinos, ya han sabido lo que es ganar como managers la Serie Mundial, es el caso del venezolanoOswaldo Guillén, en 2005 conMiami Marlins, el puertorriqueñoAlex Cora, en 2018 conHouston Astros, y Dave Martínez, conWashington Nationalsen 2019.