James Harden agiganta su figura de importancia en Houston Rockets conforme pasan los días. El escolta se transformó en un jugador que será muy difícil de reemplazar para la franquicia de Texas por un largo tiempo, ya que cuando tuvieron la oportunidad de hacerlo no seleccionaron la oferta adecuada.  

La Barba se plantó en su deseo de irse y, en movimientos apurados, Tilman Fertitta decidió enviarlo a Brooklyn Nets para que, de esa manera, los Rockets se aseguraran no tener que enfrentarlo en la Conferencia Oeste. Entonces, Houston conformó un tridente que ilusionaba: Victor Oladipo, John Wall y DeMarcus Cousins, además de Christian Wood.  

Sin embargo, las cosas no terminaron como se preveía y todo se desmoronó en muy poco tiempo. En primer lugar, Cousins pidió su salida del equipo y, luego, los Rockets se transformaron en el peor equipo de la NBA perdiendo ¡20! partidos de manera consecutiva. Claro, Oladipo tampoco quería seguir allí.

 

Houston Rockets hizo el peor traspaso de la historia 

Estaba claro que el núcleo de los Rockets no lllevaba a nadie a ningún lado y una reestructuración debía llevarse a cabo. Por ese motivo es que la fecha límite los encontró de manera activa y con algunos intercambios que dan muestras del desafío de haber tocado fondo para volver a resurgir. 

Con todas las situaciones claras, se puede advertir que James Harden fue traspasado, al fin y al cabo, a cambio de Avery Bradley, Kelly Olynyk, Dante Exum, Rodions Kurucs y varias selecciones tardías de primera ronda. Sin dudas, la NBA está en presencia de una de las peores negociaciones en la historia de la misma. La Barba era demasiado y podrían haber conseguido mucho más.