Chris Paul es, sin ningún tipo de dudas, uno de los mejores pilotos de la historia de la NBA. Su entrega en defensiva y habilidad para crear juego son comparables con algunos históricos del juego, como John Stockton o Jason Kidd.
Sin embargo, queda claro que la forma en la que ha jugado en los últimos años no lo ha hecho merecedor de un contrato de40 millones de dólares alaño, especialmente si consideramos que ya tiene 35 años de edad.
Asimismo, su desempeño en los playoffs ha dejado muchísimo que desear, y simplemente no hay forma de que los Houston Rockets tengan alguna oportunidad frente a los Golden State Warriors a menos que esté en su mejor nivel.
No obstante, a CP3 no le importa lo que piensen sus detractores, independientemente de dónde vengan las críticas, según declaró recientemente:
“Si a alguien no le gusta como juego, no me importa. No me importa. Yo juego de esa manera y si no te gusta, no juegues conmigo. Si no estoy en tu equipo, no me escojas. Es tan simple como eso”.
El base nunca se ha caracterizado por su humildad o tacto a la hora de declarar y ha sido duramente criticado en el pasado por su falta de solidaridad y compañerismo.
Paul promedia 17.4 puntos con 5.1 asistencias y 2.9 robos por partidoen la postemporada, números que deberá mejorar ahora que sus Rockets cayeron al hoyo de 0-2 frente a los campeones defensores.