A pesar de que por lo general son ellos los favorecidos, en esta oportunidad, a los Golden State Warriors les pagaron con una cucharada de su propia medicina.

Y es que, en el marco de la derrota de los Warriors en tiempo suplementario frente a los Minnesota Timberwolves, los principales tuvieron un par de cobros sumamente polémicos en los últimos segundos del partido.

En primera instancia, no sentenciaron una falta de lanzamiento sobre Kevin Durant, que terminó encestando un triple que luego fue eliminado del marcador. Posteriormente, Stephen Curry empató las acciones con un triple propio.

Sin embargo, en la última jugada del partido, volverían a influir las cebras, sentenciando una falta dudosa de Durant sobre Karl-Anthony Towns para llevarlo a la línea y darle la oportunidad de sentenciar el compromiso.

Al final, Stephen Curry llamó a los árbitros "los MVPs del partido", mientras que Steve Kerr - entrenador de los Warriors - aseguró que había sido algo que no podía comprender.

Kevin Durant, polémico como siempre, aseguró que "todos saben que debieron haber jugado 5 minutos más (un segundo tiempo suplementario). Este árbitro es tan bueno que sabía que me harían falta antes de que me tocaran y por eso no valió mi triple".

Irónicamente, a los Warriors siempre se les acusa de salir beneficiados en los cobros arbitrales.