Desde que Magic Johnson asumió como el mandamás de las operaciones de Los Angeles Lakers, las caras del equipo han cambiado mucho. Sin embargo, los resultados no han mejorado significativamente.

Probablemente esto se deba al hecho de que Johnson se rindió muy pronto con dos de los prospectos a estrella que el equipo había seleccionado en 2014 y 2015: Julius Randle y D'Angelo Russell.

Los Lakers tomaron a Randle con el 7mo pick en 2014 y lo dejaron ir este verano a los New Orleans Pelicans solo para verlo promediar 21.0 puntos, 8.7 rebotes y 3.1 asistencias por partido.

Russell, por su parte, fue la 2da selección global en 2015 y ahora se ve como una superestrella en potencia, liderando a los Brooklyn Nets a los playoffs, llegando al All-Star y promediando 20.7 puntos, 3.7 rebotes y 6.9 asistencias.

Ambos jugadores tienen un gran futuro por delante y hoy por hoy se ven mucho mejore que Lonzo Ball, Brandon Ingram y Kyle Kuzma, los prospectos actuales de la franquicia californiana.

Además, a juzgar por la temporada que acaban de tener los angelinos, no cabe duda de que les hubiera venido muy bien el aporte de este par de jovencitos.