Señores y señoras tenemos Finales en la NBA. Miami Heat derrotó 115 a 104 a Los Angeles Lakers en el Juego 3, pusieron la serie 1-2, evitaron la barrida y están más vivos que nunca. Con Jimmy Butler como la gran figura del encuentro, la clave del partido pasó por controlar a una de las estrellas del equipo californiano.

La intensidad con la que salió el Heat no se había visto en las Finales y a pesar que horas previas al Juego 3 se confirmó que dos de sus estrellas, Bam Adebayo y Goran Dragic, no podrían jugar, el equipo salió a devorarse la duela y se llevaron por delante a los Lakers.

 

Si quieres ganarle a los Lakers, debes frenar a sus estrellas y eso fue lo que hizo el Heat con Anthony Davis, a quien solo le permitieron 15 puntos, 5 rebotes y tres asistencias. Según los mismos jugadores de Miami hicieron un juego más físico con ‘La Ceja’, lo pusieron en problemas de faltas y obtuvieron buenos resultados.

Controlado Davis ahora la tarea pasaba por ser efectivos a la ofensiva. El Miami Heat generó 19 balones perdidos de los Lakers y hubo un nombre que los aprovechó más que sus compañeros: Jimmy Butler. El alero se puso en modo Dios y tuvo el mejor partido de su carrera.

 

 

Butler tuvo 40 puntos, 11 rebotes, 13 asistencias para liderar el primer triunfo del Heat,  poner la serie 1-2 y convertirse en el primer jugador en la historia en superar a LeBron James en puntos, rebotes y asistencias en un partido de las Finales. La estrella del Heat le dijo al ‘Rey’ en el último cuarto: “Están en problemas”, ¿se cumplirá la sentencia?