Durante los últimos 5 o 6 años, los fanáticos del baloncesto alrededor del mundo se han debatido entre quién es el mejor jugador del planeta: Kevin Durant o LeBron James.

Durant, en varias oportunidades, ha aseverado estar listo para tomar la batuta dejada por LeBron, señalando que hoy por hoy es el atleta más dominante de toda la NBA, por encima incluso del Rey.

Es por eso que, aparentemente, no le importa en lo absoluto si LeBron llega o no a los playoffs, según declaró recientemente:

"No es extraño porque él llevaba mucho tiempo en el Este. Solo me lo encontraba en las finales. No me siento diferente. Estoy seguro de que necesita descansar, debe ser extraño para él, no para mí".

Sabemos que entre ambos existe una relación de mucho respeto profesional, pero Durant, siendo de la forma que es, simplemente no dará su brazo a torcer para ofrecerle un cumplido a ningún rival.

Para el resto de la NBA, no ver a James en los playoffs es poco más que una rareza, pues el nativo de Ohio llevaba 15 años en fila en la postemporada y 8 finales de forma consecutiva.

Ahora, parece que la liga es de Durant y todos los demás están en fila para destronarlo.