Desde que Kevin Durant decidió abandonar el Oklahoma City Thunder para unirse a los Golden State Warriors, se ha enfrentado a muchísimas críticas por parte de los fanáticos alrededor del mundo, pasando rápidamente de héroe a villano.

Además, la actitud que el alero ha adoptado desde entonces no ha hecho mucho por ayudarlo a recuperar el cariño de la afición, retando constantemente a cualquiera que ose cuestionarlo.

Sin embargo, Durant estaba consciente de que eso pasaría y, de acuerdo con sus últimas declaraciones, parece que no le importa en lo absoluto:

"Llegué acá (Warriors) sabiendo que todos los medios y los fanáticos me iban a insultar y decirme un montón de cosas. Pero tenía tantas ganas de ser parte de esto, que simplemente no me importó un c#rajo".

Asimismo, parece que todo ha valido la pena para él hasta ahora, pues, a pesar de ya no contar con el respaldo de una afición, ha ganado un par de anillos de campeón y MVP de las Finales, que pudieran ser tres este año:

"Sacrifiqué un montón de mi#rda para estar aquí y cambiar mi juego y estar acá con estos tipos. Y valió la pena".

Ahora, sin embargo, se presume que esta será la última temporada de Durant en la bahía, pues se convertirá en agente libre sin restricciones y todo apunta que llegará a los New York Knicks el próximo verano.