Desde el inicio de la temporada pasada, Kevin Durant se ha empeñado por demostrarle a todo el mundo que es un tipo rudo, que no le importa ser un villano, y que le da igual lo que piensen de él.

Si bien todo este acto parece un tanto falso, más a menudo que no, le ha generado problemas al All-Star de los Golden State Warriors, cuyo talento únicamente es superado por sus malas actitudes.

En este sentido, Steve Kerr, su entrenador, se mostró sumamente decepcionado con su actitud en el marco del triunfo de su equipo ante los Clippers en el primer partido de los playoffs por haberse hecho expulsar.

“Se lo dijimos durante dos días. No muerdas la carnada, pero él fue y la mordió”.

Durant y Patrick Beverley fueron expulsados por sus constantes enfrentamientos verbales durante todo el compromiso, con el piloto de los Clippers logrando sacarlo de sus cabales y evitar que se concentrara en el compromiso.

Es por eso que Kerr no pudo evitar criticar a una de sus máximas estrellas, si bien un Stephen Cury en plan estelar fue suficiente para que los Warriors consiguieran su primer triunfo de la postemporada.