No es para nadie un misterio que la relación entre el mariscal de campo Aaron Rodgers y los Green Bay Packers está más que cortada, de cara a la temporada 2021 de National Football League (NFL), y el propio jugador lo ha dejado claro en su primera aparición en televisión tras sus vacaciones en Hawaii.

Luego de ausentarse del minicampamento obligatorio de entrenamientos la pasada semana, por lo que le debe pagar a la franquicia de Wisconsin una multa de $93 mil dólares, el veterano deportista de 37 años apareció con una jersey especial que decía "I'm Offended" (Estoy Ofendido).

Por si fuera poco, Rodgers dejó en claro que no tiene ninguna obligación ni intención de regresar a los Packers, pese a que todavía tiene contrato con la institución hasta finales de la temporada 2023, poniendo más dudas respecto a cuál será su futuro dentro de la NFL.

Aaron Rodgers no quiere regresar a Green Bay Packers
 

"Ha sido una de esas temporadas (bajas) tranquilas en las que sueñas en las que puedes pasar por tu proceso por tu cuenta, en silencio; eso es todo lo que puedes pedir como un jugador ‘viejo’ en la liga y alguien que ha estado aquí durante mucho tiempo y simplemente disfruta ese tiempo para sí mismo. Simplemente te relajas, no te molestan, no tienes obligaciones ni nada que hacer", señaló el quarterback.

En ese sentido, Rodgers siguió provocando a los Packers y agregó que "de eso se ha tratado esta temporada baja. Se ha tratado de realmente disfrutar mi tiempo, pasarlo donde quiero pasarlo y no sentir que tengo que ir a ningún lado, no tener ninguna responsabilidad".

Así las cosas, el mariscal de campo está dispuesto a no asistir al campo de entrenamiento de Green Bay, programado para partir el 26 de julio, en el cual por cada día de inasistencia, debe cancelar una multa de $50 mil dólares diarios.