Daniel Osvaldo le fue fuerte a Marcelo Barovero, Trapito quedó sobre el césped y recibió el impacto en el cuello de un proyectil arrojado por los hinchas de Boca. ¿No aprendieron nada?
Todavía está muy presente el superclásico de la Copa Libertadores, ese del famoso gas pimienta, el que terminó en un papelón internacional.
Parece que los hinchas no aprendieron nada porque hoy un proyectil, arrojado desde la tribuna de Boca, impactó en el cuello de Marcelo Barovero, arquero de River.
No se entiende cómo el fanático no puede comprender que así no se puede seguir. Si Trapito hoy no quería continuar, el partido se tenía que suspender y una nueva vergüenza manchaba al fútbol argentino.
¿No van a aprender nunca?




