Luego de las crecientes presiones ejercidas por gran parte de sus auspiciadores, entre ellos FedEx, la cual le pone el nombre a su estadio en Landover, Maryland, y de la marca deportiva Nike, que sacó de la venta sus camisetas, los Washington Redskins han realizado un comunicado oficial respecto de la posibilidad de cambiar su nombre, por tener motivos racistas.

 

"A la luz de los hechos recientes ocurridos en nuestro país y la respuesta de nuestra comunidad, los Washington Redskins anuncian que la franquicia realizará una revisión exhaustiva respecto del nombre del equipo", afirma el escrito, agregando que la misma "formaliza la discusión inicial que el equipo ha estado teniendo con la liga en las últimas semanas".

En ese sentido, el actual propietario de la institución, Dan Snyder, señaló al respecto que "este proceso le permite al equipo tener en cuenta no solo la orgullosa tradición e historia de la franquicia, sino también las aportaciones de nuestros antiguos alumnos, la organización, los patrocinadores, la Liga Nacional de Fútbol y la comunidad local que se enorgullece de representar dentro y fuera del campo"

Por su parte, el entrenador en jefe de la franquicia, Ron Rivera, comentó al respecto que "este tema es de importancia personal para mí y espero trabajar en estrecha colaboración con Dan Snyder para asegurarnos de que continuamos la misión de honrar y apoyar a los nativos americanos y nuestros militares".

 

 

Han sido varias las medidas que han tomado tanto los principales patrocinadores del equipo, como la mismísima ciudad de Washington DC, para obligarlos a realizar un cambio en su nombre, el cual genera discusión por ser considerado como racista.