El capitán del Real Madrid siguió atentó a su compatriota en una nueva final de Grand Slam y terminó celebrando una nueva consagración que también tiene sabor Merengue.

Desde la concentración de la selección española, Sergio Ramos vibró con la final de Roland Garros que protagonizaron Rafael Nadal y Stan Wawrinka, para terminar celebrando la Décima, como hace tres años atrás.

Volvió a ser con sabor Merengue, porque Rafa, que se impuso al suizo con un contundente 6-2, 6-3, 6-1; es un reconocido aficionado del Real Madrid, que incluso se animó alguna vez a soñar con la presidencia de la Casa Blanca.

Y dio lugar a la felicitación inmediata de Sergio Ramos, que aseguró que el décimo título de Roland Garros conquistado por Nadal es la mejor motivación para La Furia, que enfrentará a Macedonia en unas horas, por las Eliminatorias mundialistas de la UEFA.