La polémica personalidad de Antonio Brown le ha costado su salida de la NFL, sobre todo considerando que está acusado de violación y de otros delitos como extorsionar a sus denunciantes o hasta una agresión a un equipo de mudanzas.

Sin embargo, si hay un equipo que no tiene inconvenientes en aceptar jugadores problemáticos, esos son los New England Patriots. Ya lo demostraron durante la temporada cuando lo firmaron y hasta jugó un partido, en el que recibió un pase de anotación del GOAT.

Tras el gran escándalo, la organización decidió cortarlo y AB no tuvo la mejor reacción, denunciando que tenían que pagarle de todos modos y todo tipo de comentarios sin mayor sentido.

De todas maneras, New England demostró una vez más que no le preocupan las opiniones externas y, esta vez, la culpa no la tiene Bill Belichick. Según trascendió en las últimas horas, Tom Brady se habría reunido con el ex Steelers para prepararlo para un eventual regreso, una vez que pueda hacerlo.

En primera instancia, Brown no podría volver hasta que se defina la investigación de la NFL sobre su caso, lo que demoraría cualquier posible acuerdo.

Igualmente, el interrogante más grande surge ya que Brady será agente libre a partir del 18 de marzo y se rumora que podría ir a los Tennessee Titans o Las Vegas Raiders. Sin embargo, esta eventual reunión y el rol del mariscal en intentar convencer a AB de que regrese a New England no solo suena como algo increíble en cuanto a lo que significa el receptor, sino que podría ser un indicio del futuro del seis veces campeón del Super Bowl.