Haciendo honor a esta columna que resalta siempre el presente de los elegidos, es el turno de Matías Almeyda. Ese mediocampista de Azul que triunfó en Argentina y en Europa, que fue un gran jugador y que hoy está dirigiendo el San Jose Earthquake, en la MLS.
Polifacético caballero, que con un temple de héroe supo sacarse la cinta de capitán y ponerse el buzo de técnico en apenas quince días. Aquellos días de un River descendido, y que pudo con empuje lograr el ascenso.
Dejado el episodio atrás, se hizo camino como entrenador a fuerza de trabajo y esfuerzo. Así llegó a México, donde se aseguró un lugar y el cariño de la gente. En poco tiempo, y buenos números, el “Pelado” se hizo del clásico mexicano a dos días de haber asumido y solo dos meses después, ya tenía su primer título internacional en la primera división mexicana.
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Hoy camina los senderos de una liga en ascenso, difícil, con muchas reglas, pero que crece rápidamente, como su equipo. El San José tuvo un mal comienzo y rozó el fondo de la tabla: hoy con Almeyda está en el puesto ocho de la Conferencia Oeste.
"TENÉS QUE IR A LAS VEGAS. De inmediato”. Eso le recomienda la prensa especializada a Matías Almeyda, porque pudo predecir el rendimiento de su equipo y por el gran Póker que haría.