Esteban Andrada le ha dado la seguridad que tanto buscaba el arco de Boca. Alto por su figura siempre sale a cortar.

Sin embargo, el arquero de Boca salió demás este miércoles en La Bombonera ante Cruzeiro y la pasó mal.

En el segundo tiempo, Andrada salió a cortar con los puños y se llevó un golpazo involutario por parte de Dede.

Tal fue el choque que cayó al piso y no entendía nada de la jugada. Le sangró mucho la boca pero pudo seguir en el partido.