Desde sus días en la secundaria, todo el que veía a Zion Williamson jugar al baloncesto tenía bien claro que el joven ala-pívot era un fenómeno de la naturaleza con un físico muy por encima del de sus rivales.

Sin embargo, si bien cuenta con mucho músculo, también ha quedado en evidencia el sobrepeso del novato estrella de la NBA, algo que scouts y jugadores han señalado con mucha preocupación en el pasado.

 En este sentido, Kendrick Perkins, ex pívot de los Celtics, Thunder, Pelicans y Cavaliers, realizó una advertencia sumamente graciosa a Williamson acerca de la ciudad de New Orleans y sus costumbres culinarias:

"Los Pelicans deberían encerrar a Zion en su casa porque ya imagino a esa buena gente de New Orleans diciéndole "Hola bebé, ¿quieres lagarto frito?". Se los aseguro, jugué para los Pelicans y ¡la comida está en todos lados!".

Williamson tiene condiciones suficientes para ser el mejor jugador de su clase y uno de los mejores de la liga, dejando promedios de 22.6 puntos, 8.9 rebotes, 2.1 robos y 1.8 bloqueos por partido con la Universidad de Duke.

No obstante, deberá pasar mucho tiempo en la caminadora para poder aguantar el ritmo vertiginoso del baloncesto de la NBA, así como preservar su cuerpo de cualquier lesión por su sobrepeso.