¿Por qué da la sensación de que Jorge Sampaoli no sigue de cerca las actuaciones de Marcelo Barovero? Es que con Sergio Romero sin lugar en Manchester United y con Gerónimo Rulli en baja forma con Real Sociedad, el arquero de Necaxa pide a gritos una oportunidad. Máxime cuando Agustín Marchesín, quien hoy por hoy parece el tercero en la considerción del entrenador argentino, es mucho menos determinante en la Liga MX que su compatiota.

Ante Cruz Azul, el ex-River tuvo otra actuación consagratoria, manteniendo en cero la valla de su equipo en el triunfo 2-0 y con tapadas que volvieron a poner en evidencia toda su jerarquía.

Barovero, de 33 años, ha merecido el arco de la Selección Argentina en distintos momentos de su carrera, pero no recibió el llamado de ninguno de los muchos entrenadores que la comandaron en el último tiempo. Y Sampaoli no es la excepción.

La respuesta a este insólito ninguneo puede radicar, tal vez, en el bajo perfil del arquero, que nunca fue protagonista por tener una lengua filosa o por sus actividades extrafutbolísticas. Lo suyo, solo se limita a noventa minutos de fútbol y, lamentablemente, no parece ser suficiente por estos tiempos.