Boca viene reforzándose con futbolistas de jerarquía para intentar llevar a casa la Copa Libertadores después de 11 años.

Con la llegada de Mauro Zárate, Sebastián Villa, Lucas Olaza, Esteban Andrada y Carlos Izquierdoz, el Xeneize parece haberse retirado del mercado de pases.

 

Sin embargo, Guillermo Barros Schelotto sufrió severos dolores de cabeza a la hora de encontrar un marcador de central que supliera la baja de Lisandro Magallán, quien finalmente no emigró al Ajax.

Para eso, insistió durante un largo período por Gustavo Gómez. El central paraguayo, a quien había dirigido en Lanús, negó una y otra vez las ofertas del equipo de La Ribera durante dos mercados de pases. 
 

 

Ahora, y tras permanecer casi un año inactivo en el Milan, acordó su préstamo al Palmeiras, equipo que le hizo un favor a Boca al vencer a Junior de Barranquilla en la última fecha de la Copa Libertadores y con el que podría enfrentarse en el transcurso del certamen.

 

Como alternativa al paraguayo, en la órbita apareció también Lisandro López. El excentral del Benfica, quien no tenía minutos en el Inter, fue presentado esta mañana como nuevo jugador del Genoa. 

 

Si bien ambos, según parece, podrán jugar con más frecuencia que en sus anteriores equipos, Boca sigue sin tener en el fondo las garantías que alguno de estos dos futbolistas podría haberle dado. ¿Se arrepentirán?