A pesar de que no había sido evidente durante la serie previa ante los Portland Trail Blazers, la derrota de los Golden State Warriors ante los Toronto Raptors por el primer juego de las Finales de la NBA expuso la imperiosa necesidad del equipo por el regreso de Kevin Durant.

Si bien alguno aseguraban que Durant no era necesario para ganar el campeonato, ningun de impoco de los Warriors además de Stephen Curry fue capaz de imponer su ritmo a la ofensiva, dejando cada vez más evidente el vacío dejado por su alero All-Star.

En este sentido, Steve Kerr tuvo malas noticias para los aficionados de los campeones defensores, pues, aparentemente, Durant no podrá jugar el 2do partido de la serie y se presume que, con mucha suerte, podría regresar para el 3ero o 4to compromiso.

Los Warriors no podrán darse el lujo de caer 0-2 o 0-3 esperando el regreso de su máximo anotador durante la temporada regular, especialmente ante un equipo tan completo y dinámico como los Raptors de Kawhi Leonard.

Es por eso que Klay Thompson y DeMarcus Cousins deberán dar un paso al frente y acompañar a Curry en la ofensiva de este equipo, además de prestar una mayor colaboración en el costado defensivo para surtir la baja de Durant.

Los Warriors nunca habían perdido el primer partido de las Finales en toda la era Steve Kerr, pero son un equipo resiliente que nunca puede darse por muerto, por lo que las próximas horas serán claves en términos de ajustes para los de la bahía.