Quedan todavía cuatro partidos, pero no quedan dudas que hay quienes empiezan a hacer cuentas pensando en la Europa League. Barcelona sufrió un nuevo golpe en la Liga de Campeones a manos de un Benfica que puede haber puesto la guinda al final de Ronald Koeman al frente del club y en plena crisis económica, esto significaría para los Culés no meterse en octavos de la Champions.
Cero puntos, ni un solo gol a favor y con la necesidad de pelar contra Benfica por la segunda plaza del grupo teniendo que remontar un 0-3. Es cierto que Barcelona depende todavía de si mismo para llegar a las fases decisivas de la Orejona, pero la realidad invita a pensar en todos los escenarios en los que puede derivar la depresión futbolística de un equipo que parece no tocar fondo.
Millonarias pérdidas en la Europa League
Desde Sport confirmaron la diferencia económica que existe entre el primer y segundo torneo de clubes más importante de Europa. En caso de que finalice tercero en su zona, Barcelona pasaría de cobrar en UEFA 9 millones de euros por meterse en octavos, a recibir apenas 1.2 en un torneo que desde que refundase, no ha contado todavía con la participación de los Culés.
Supongamos que Barcelona cabalga hacía la gloria en la Europa League. En caso de llegar a la final de Polonia el equipo recibiría 1.8 kilos por llegar a cuartos, 2.8 por meterse en semis y 4.5 por alcanzar la última fase. Solo llegar a la segunda ronda de mano a mano en la Champions, cobraría 12 millones de euros.
A esto hay que sumarle que de cara a la revisión del límite salarial para la temporada 2022/2023, Barcelona volvería a ver como esta se reduce si es que pasa de disputar encuentros de la Liga de Campeones a medirse con equipos del segundo torneo de la UEFA. La actualidad y el futuro de la entidad blaugrana en la Champions, más negra que nunca.